Antigoals: El proceso en lugar de los resultados lleva al éxito

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Pensar con otro enfoque es muchas veces lo que nos lleva a la solución de nuestro problema. Este es, por ejemplo, el caso del los conocidos problemas de pensamiento lateral. Aquí vamos a presentar una herramienta de este estilo, y una súper práctica y eficiente. En vez de pensar en objetivos y metas, quiero pensar en antigoals (o antiobjetivos), nuestra nueva herramienta de organización y anti-estrés.

Saber lo que querés hacer es tan importante como saber lo que no querés hacer.

En economía tenemos muchos tipos de estrategias, la más conocida es Maximizar el beneficio neto. Básicamente buscamos estirar al máximo la diferencia entre los ingresos y los costos. Esta estrategia no sólo es la más usada si no que además es la estrategia correcta casi siempre.

Pero, ¿qué pasa cuando hay mucha incertidumbre, cuando no sabemos que hacer? Muchas veces hay variables que son difíciles de conocer. Como cuando nos encontramos en un contexto económico muy inestable e impredecible.

Para estas situaciones tenemos otra estrategia, algo llamado Maximin. Se trata de un método que se usa para minimizar las pérdidas (o maximizar las ganancias) en el peor escenario posible. La idea es hacer “menos malos los peores resultados posibles”.

Maximin es una estrategia que prioriza la seguridad, “safety first”. Se busca asegurar siempre la supervivencia de la empresa, organización o proyecto. La idea es procurar que incluso el peor de los resultados no sea tan malo que no pueda recuperarme de él. De esta manera, buscamos el éxito mirando al largo plazo al evitar que en el corto plazo un tropezón se convierta en caída.

Qué son los Antigoals

¿Has oído hablar de los antigoals? Estos son una alternativa a los objetivos tradicionales que se establecen en el ámbito personal y profesional. A diferencia de los objetivos específicos y medibles, los antigoals se enfocan en el proceso y el camino que se recorre para alcanzar un determinado fin. Los antigoals te permiten identificar qué situaciones y hábitos debes evitar para lograr tus metas.

Si alguna vez te has sentido perdido por cual camino tomar, los antigoals son una herramienta valiosa para ti. Al identificar lo que no quieres, puedes descartar opciones más rápido y enfocarte en lo que sí te interesa.

Los goals u objetivos tradicionales podrían ser, por ejemplo, los que una persona se plantea al empezar un nuevo año. O los que se establecen en el grupo de trabajo de una empresa. Consisten en cosas que alcanzar, cosas que lograr. Suelen servir de norte pero muchas veces pueden elegirse objetivos que constituyen cimas muy altas, díficles de alcanzar. Esto hace que pasado un tiempo puedan seguirse viendo igual de lejanas y terminar siendo desalentadoras.

Los antigoals son más abstractos que los objetivos tradicionales. Se enfocan en el camino que se recorre para alcanzar un determinado fin, tratan sobre el proceso. En lugar de mirar directamente al resultado final, hacen algo distinto. Nos ayudan a plantearnos que cosas no queremos tener en nuestras vidas.

Tener en claro que cosas no queremos es muchas veces más fácil de usar como guía cuando nos encontramos en momentos de mucha presión o incertidumbre. Este el concepto central que busca transmitir este texto. En repetidas ocaciones no sé cual es la opción correcta. Pero lo que si puedo saber es cuales son incorrectas, o cuales son los hábitos que definitivamente son nocivos para mi.

Elección de caminos

Veamos otro caso para seguir bajando este concepto a tierra. Imaginate que tenes 18 años y caíste en el mito de que vas a elegir que vas a hacer el resto de tu vida apenas terminar el colegio secundario. Nunca has trabajado así que no sabes como se siente, lo único que sabes del trabajo es ver a otras personas hacerlo, opiniones y lo que viste en películas o series.

En ese momento quizás no lo sabías, pero unos años después vas a estar de acuerdo conmigo en decir que ese es un escenario con muchísima incertidumbre, y de hecho uno muy malo. Tenés que invertir esfuerzo, tiempo, dinero, para estudiar algo que no sabés si te va a gustar cuando lo ejerzas.

Acá es cuando los antigoals son una herramienta tan útil. Saber lo que no querés hacer, te va a ayudar a descartar rumbos posibles más rápido.

Pero profundicemos, no sé como es ser un abogado antes de ser abogado, ¿cómo puedo saber de antemano que no quiero hacer eso? Bueno, si podés. Porque las profesiones se basan en dos cosas, habilidades duras y habilidades blandas, y es fácil saber como se siente cada una.

Si sos una persona que ama el aire libre y hablar con mucha gente, no estudiés programación, porque va a estar encerrado atrás de un monitor la mayor cantidad de tu tiempo y consultando foros web sobre soluciones de codeado.

Sin saber programar, podes descartar un rumbo muy fácilmente, porque cuando ves el día a día de una persona con esa profesión, te das cuenta de que no está alineado con tus gustos.

Este es un ejemplo sencillo de como esta herramienta nos ayuda a descartar caminos que no nos gustan más fácilmente.

Hábitos o situaciones que quiero evitar

Entonces, repasando el concepto de antigoals, estos se centran en el proceso y en el disfrute del camino hacia una meta, en lugar de en el resultado final. Esto implica que no se trata de alcanzar un objetivo determinado, sino de vivir una vida plena y satisfactoria en el presente. Mientras avanzo hacia un fin que puede ser incierto o incluso cambiar con el tiempo. Se trata de evitar las cosas que sé que son nocivas. Lo cual es mucho más fácil de tener presente en momentos de presión o crisis. Aunque esté bajo presión, sé muy bien que no permitir que suceda, aunque no distinga la mejor opción a seguir.

Un ejemplo sería “no quiero trabajar los fines de semana”. Reemplaza al objetivo de “quiero ser productivo en la semana”, bastante sencillo, ¿no? Sin embargo, tener en claro que no queremos trabajar el fin de semana nos puede ayudar a ser más firmes con nuestro tiempo durante los días laborables. Todo el tiempo que desperdiciemos de lunes a viernes vamos a tener que recuperarlo sábado y domingo.

Tomar trabajo en exceso es un error muy común en muchos jóvenes freelancers

El ejemplo anterior también sirve de guía para no tomar trabajo de más. Si ya estoy con mi tiempo a full, y se presenta un potencial cliente nuevo, ¿realmente quiero tomarlo si va a implicar que ahora deba trabajar también los sábados para cumplir con la cuota de trabajo a la que me comprometí? Acá podemos ver como los antigoals son muy útiles para ver mejor mis opciones.

Algunos ejemplos de malos hábitos

  • no quiero acostarme tarde por estar consumiendo redes,
  • evitar deberle favores a personas que no me caen bien o cuyas intenciones son dudosas,
  • voy a prevenir tomar trabajo demás porque me estresa no poder cumplir en tranquilidad mis obligaciones,
  • no quiero faltar más de una vez a entrenar cada dos semanas (si falté hoy, durante esta semana y la que viene tengo que asistir sí o si a todos los entrenamientos),
  • no voy a empezar la semana sin haber planteado las metas y obligaciones de esa semana, etc.

Por lo tanto, los antigoals sirven tanto para la vida personal como para mi proyecto o empresa. Incluso muy probablemente plantear un antigoal pensando en una de esas áreas de mi vida también impacte positivamente en la otra.

Antigoals y la gestión del riesgo

Ampliemos el concepto de los antigoals, que fue desarrollado por el autor y coach de negocios Tim Ferris, en su libro “The 4-Hour Work Week“. Allí plantea la idea de que las metas tradicionales pueden convertirse en una trampa que limita nuestra creatividad y nos impide vivir una vida plena y feliz. Según Ferris, el enfoque en los objetivos puede llevar a una obsesión por el éxito y la productividad, lo que puede generar estrés y agotamiento.

Los antigoals pueden ser una herramienta valiosa para lidiar con el fracaso y la incertidumbre. Enfocan la atención en el proceso y en las lecciones aprendidas, en lugar de en el resultado final. Esto puede ayudar a reducir el estrés y la presión, y a aumentar la resiliencia y la capacidad de adaptación.

Los antigoals son una herramientas para evitar caer en trampas

Uno de las claras áreas en que los antigoals pueden ayudar a reducir el riesgo es en el ámbito laboral. Los antigoals se centran en el proceso de trabajo y en la satisfacción personal. Esto ayuda a mejorar la calidad del ambiente laboral. Aumenta la motivación y el compromiso de los empleados, lo que reduce el riesgo de baja productividad y rotación de personal. Se logra una mayor capacidad de adaptación y reduce el riesgo de fracaso en momentos de cambio.

Al eliminar los malos habítos o evitar las situaciones que realmente nos desagradan, también estaremos aplicando la estrategia de Maximin. Incluso en los peores escenarios evitaremos caer en las situaciones que más nos perjudican o volver a los habítos que más dañinos son. Recordemos que en los distintos escenarios posibles no sólo debemos considerar los resultados monetarios o cuantifiables, sino también nuestra calidad de vida, el ambiente de trabajo y el disfrute del proceso.

Utilizar parámetros flexibles

Regresemos a un ejemplo de más arriba, el de no faltar a entrenar más de una vez cada dos semanas. Es útil plantearse límites en formateo de porcentajes o fracciones. Si entreno 4 veces por semana y propongo no faltar más de una vez cada dos semanas, entonces tengo que asistir si o si a 7 de los 8 entrenamientos como mínimo.

Plantearlo así en lugar de “no puedo faltar a ningún entrenamiento” resulta en una aproximación igual de potente pero con una contemplación de flexibilidad. Esto implica que si un día tuve que faltar a entrenar por una obligación o porque realmente me sentía muy cansado, no voy a estar “rompiendo” lo que me propuse, con lo cual no voy a generar frustración y va a ser mucho más fácil ser consistente con mis propuestas en el largo plazo.

¿Cuáles son buenos antigoals para un emprendedor?

Algunos ejemplos de antigoals que pueden ser útiles para un emprendedor son:

  • “Mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y mi vida personal” —> “No quiero tomar trabajos de más cuando ya estoy a full con mi tiempo”. Se trata de valorar el bienestar y la satisfacción personal, lo que mejora la calidad de vida y la productividad. También implica ser sincero conmigo mismo sobre la cantidad de recursos y horas para trabajar que dispongo en una semana.
  • “Aprender de mis errores y fracasos” —> “No olvidar dejar por escrito en un lugar concreto los errores que cometí y que aprendí de ellos, para no repetirlos”. Se trata de aceptar que el fracaso es parte del proceso de aprendizaje. Debo valorar las lecciones aprendidas de cada situación difícil. Dejar un registro escrito es muy útil.
  • “Disfrutar el proceso de crear mi propio negocio” —> “No quiero estresarme innecesariamente con mi trabajo”. En lugar de enfocarme en el resultado final de tener un negocio exitoso, quiero disfrutar del camino hacia esa meta. Hay que saber apreciar cada paso que se da. De este antigoal se desprende identificar (y dejarlo por escrito) que situaciones me generan estrés innecesario.
  • “Colaborar y compartir con otros emprendedores” —> “Evitar aislarme en mi proceso creativo y no tener presente que los demás tienen muchas cosas para enseñarme”. Se trata de valorar la importancia de la colaboración y el apoyo mutuo en el camino hacia el éxito. Estar en contacto con personas similares a mi abre muchas oportunidades, a la vez que aumenta nuestra motivación.

Los antigoals permiten enfocarse en el proceso y en el presente en lugar de en los resultados finales.

¿Cómo implemento los antiobjetivos?

  1. Lo primero que tenés que hacer es sentarte con un papel y anotar las cosas que realmente no te gustan. Debes tener muy en claro las cosas que querés evitar a toda costa. Identificar tantos situaciones que me desagradan como hábitos que me hacen daño. Mi ejemplo es, no me gusta cumplir horario. Otro puede ser que odio sentir que pierdo tiempo de noche en redes sociales.
  2. Luego pensar y escribir que acciones harían que terminés así. Para mi esto sería, los empleados cumplen horario, entonces no tengo que ser empleado. En el segundo ejemplo sería el hecho agarrar el celular antes de dormirme.
  3. Listo, en dos pasos ya sabes lo que no tenes que hacer. Para saltar de esto a lo que sí tenés que hacer necesitamos un plan. En mi caso sería buscar una forma alternativa de ganar dinero (porque ingresos de igual manera tengo que tener). Para el segundo ejemplo sería establecer que no voy a usar pantallas después de las 10pm.
  4. Cuando tengas tu plan, pensá nuevamente en que podría salir mal y que te haga terminar exactamente como no queres. Si en lugar de usar el celular me pongo a ver televisión, igual voy a acostarme tarde y perder tiempo.

Plantear antigoals es una herramiento conceptualmente muy sencilla para mejorar nuestra calidad de vida. Mejora nuestro ambiente laboral y nos ayuda a tener más éxito en nuestros proyectos. El secreto es reducir el riesgo es nuestros posibles escenarios al analizar las cosas que realmente queremos evitar.

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